El que es caballero repite, y Junior le volvió a repetir la dosis a un pálido Once Caldas, que si no es por su arquero se ha podido llevar a Manizales una goleada histórica.
La aplanadora rojiblanca continúa su paso demoledor en el Roberto Meléndez, fue un partido redondo, con un dominio tiburón desde el primer hasta el último minuto, aunque siempre quedan notas preocupantes, que en este caso son las lesiones de Teofilo Gutiérrez y Yefferson Gomez, quienes abandonaron el partido en el primer tiempo, uno con un fuerte golpe en el tobillo y el otro con fuertes posibilidades de perderse el torneo por lesion de los ligamentos de la rodilla.
Esta vez bastaron 21 minutos para vencer el arco blanco, el gol vino precedido de un grosero error del Caldas , donde al mejor estilo del Pibe Valderrama habilitaron a Teofilo Gutiérrez dejándolo mano a mano ante un Cuadrado, que no pudo hacer nada para evitar la caída de su arco; Sin embargo desde el primer minuto y en el catorce también ha podido llegar el primer tanto rojiblanco, de no haber aparecido un gigante Cuadrado que salvo a su equipo cuando ya la hinchada rojiblanca estaba a punto de gritar gol.
El primer tiempo finalizó 1-0, y la sensación fue que el Caldas sacó barato el resultado, la cosa no pintaría mejor para los manizalitas. En el segundo tiempo, solo se necesitaron siete minutos para que Junior marcara el segundo gol, a través de una excelente proyección de Leiner Escalante quien centró rastrero para habilitar al Paraguayo Ovelar, quien solo puso el pie para mandar la pelota a guardar, el Metropolitano grito de júbilo, y el búfalo también se desahogó después de venir siendo el centro de críticas en los partidos pasados.
Luego del gol, Junior cedió un poco la posesion del balón, pero mientras Caldas jamás pudo generar real peligro sobre el arco de Viera, Junior cada que quería generaba opciones de gol, evitadas solamente por el guardameta del equipo blanco. Sin embargo tanto va el agua al cántaro que faltando cinco minutos para finalizar el encuentro, David Murillo en una excelente jugada individual llego al fondo para habilitar a Chará, que tiene medido el tiro cruzado al palo derecho del arquero, y nuevamente lo utilizó para perforar por la malla caldense y sentenciar el tres a cero definitivo.
El partido fue de goce total para la afición, Junior mostró buen futbol, con unos laterales que al fin se lanzaron a generar profundidad por las bandas, un Cantillo clarísimo desde la sala de máquinas, un Escalante incontrolable por izquierda y un Jorge Arias que no parece que viniera reapareciendo luego de más de un mes estando de baja.
La casa no sólo sigue en un estricto orden, sino también con buen fútbol, goles (todo el tridente ofensivo anotó), y una solidez defensiva que permite que Junior no haya recibido goles actuando por liga desde mayo de 2017, gracias Julio Avelino y jugadores por volver hacer del metro un auténtico fortín.
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