Junior después de 23 años vuelve a estar dentro de los cuatro mejores de un torneo internacional, y nuevamente bajo el mando de Julio Avelino Comesaña, como aquella vez en 1994, aunque valga la alaracion que en esta ocasión es por Copa Sudamericana. A pesar del dato histórico y del gran resultado obtenido por la clasificiación, no se puede ocultar el aburrido desarrollo del partido de vuelta jugado en el estadio Roberto Meléndez.
Existirá quien diga que no importa, que el solo hecho de llegar semifinales eclipsa cualquier análisis, pero precisamente en este espacio se trata de dar una opinión de lo visto, dejando a un lado el resultado; Y es que así como en Liga contra Santa Fe, se perdió el invicto del semestre jugando en el Metro, y el análisis fue positivo por lo mostrado por el equipo, en esta ocasión a pesar de avanzar de ronda también hay espacio para la autocritica y reseñar el que tal vez ha sido el peor partido de Junior jugando de local durante este semestre.
Junior recibía un Sport Recife moribundo luego del 0-2 en su estadio, sin los jugadores referentes de su equipo, y también con nuevo técnico luego de la destitución de Vanderlei Luxemburgo. Los antecedentes presagiaban un nuevo triunfo del equipo tiburón, sin embargo no se contaba con la poca ambición y talento que mostró el equipo Brasilero, el cual parecía conforme con no perder por un mayor marcador, y que jamas intentó la remontada, como si luchó por enredar a Junior, aunque de por si el equipo Tiburón estuvo impreciso desde el primer minuto hasta el ultimo.
Los jugadores fueron casi lo mismos que afrontaron el juego de ida, solo la justa salida de Ovelar por Matias Mier modificaron el once. El tramite del juego fue precisamente eso: un trámite. Junior lució impreciso en todas sus lineas, incluso jugadores que siempre se caracterizan por la fiabilidad como sello distintivo, como Victor Cantillo y Leonardo Pico, en la noche de ayer perdieron eficacia en sus pases.
Matias Mier lució torpe con el balón, y desperdició en el minuto 33 la oportunidad de gol mas clara que generó el equipo, mandando el balon por la nubes en un mano a mano con el arquero. Yimmi Chará no mostró el brillo que ha venido mostrando toda la temporada, aunque las corrió todas y dio su mano en las coberturas defensivas. Yony Gonzales poco o nada participó en el circuito de generación de juego, pero cabe resaltar que por su banda fue poco lo que se intentó penetrar la defensa brasileña, y Teofilo mostró su peor cara durante el semestre, impreciso, lento hasta el punto de parecer displicente, incluso se notó incomodo con sus compañeros llamándoles la atención en mas de una ocasión. El jugador de la Chinita todos sabemos que en una genialidad puede definir un partido, pero debe ser mas constante en su rendimiento, ya que su fútbol solo aparece por momentos dejando la impresión de cierta displicencia en el terreno, ojo Teo!.
Desde el banco tampoco vinieron las soluciones. Los cambios poco o nada modificaron el partido, la afición quedó en la espera del ingreso de Jarlan Barrera en momentos en que el equipo lucia partido y sin profundidad, sin embargo esto nunca sucedió, finalizando el partido con un cero a cero.
Fue un partido de tramité, donde un equipo no podía, y el otro dio la impresión que no quería. Esperamos que el desarrollo del partido sea consecuencia del resultado que Junior traía desde Brasil, país que tocará volver a visitar para enfrentar al encopetado Flamengo de Reinaldo Rueda.
Como nota aparte, ayer una vez mas quedó comprobado que la afición Barranquillera ama el espectáculo y el fútbol. Los hinchas que asistieron al Metropolitano salieron con mas caras de aburrimiento por un mal espectáculo que con júbilo por la clarificación a las semifinales, se podrá decir que no siempre se puede ganar gustar y golear, como también se puede decir que a los equipos de grandes capacidades como Junior, son a los que mas se les exige, y de los que su afición mas espera.
Los jugadores fueron casi lo mismos que afrontaron el juego de ida, solo la justa salida de Ovelar por Matias Mier modificaron el once. El tramite del juego fue precisamente eso: un trámite. Junior lució impreciso en todas sus lineas, incluso jugadores que siempre se caracterizan por la fiabilidad como sello distintivo, como Victor Cantillo y Leonardo Pico, en la noche de ayer perdieron eficacia en sus pases.
Matias Mier lució torpe con el balón, y desperdició en el minuto 33 la oportunidad de gol mas clara que generó el equipo, mandando el balon por la nubes en un mano a mano con el arquero. Yimmi Chará no mostró el brillo que ha venido mostrando toda la temporada, aunque las corrió todas y dio su mano en las coberturas defensivas. Yony Gonzales poco o nada participó en el circuito de generación de juego, pero cabe resaltar que por su banda fue poco lo que se intentó penetrar la defensa brasileña, y Teofilo mostró su peor cara durante el semestre, impreciso, lento hasta el punto de parecer displicente, incluso se notó incomodo con sus compañeros llamándoles la atención en mas de una ocasión. El jugador de la Chinita todos sabemos que en una genialidad puede definir un partido, pero debe ser mas constante en su rendimiento, ya que su fútbol solo aparece por momentos dejando la impresión de cierta displicencia en el terreno, ojo Teo!.
Desde el banco tampoco vinieron las soluciones. Los cambios poco o nada modificaron el partido, la afición quedó en la espera del ingreso de Jarlan Barrera en momentos en que el equipo lucia partido y sin profundidad, sin embargo esto nunca sucedió, finalizando el partido con un cero a cero.
Fue un partido de tramité, donde un equipo no podía, y el otro dio la impresión que no quería. Esperamos que el desarrollo del partido sea consecuencia del resultado que Junior traía desde Brasil, país que tocará volver a visitar para enfrentar al encopetado Flamengo de Reinaldo Rueda.
Como nota aparte, ayer una vez mas quedó comprobado que la afición Barranquillera ama el espectáculo y el fútbol. Los hinchas que asistieron al Metropolitano salieron con mas caras de aburrimiento por un mal espectáculo que con júbilo por la clarificación a las semifinales, se podrá decir que no siempre se puede ganar gustar y golear, como también se puede decir que a los equipos de grandes capacidades como Junior, son a los que mas se les exige, y de los que su afición mas espera.
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