Pocas horas después de finalizado el mundial de Rusia 2018, ha llegado el momento de aterrizar fuerte y sin previo aviso a nuestra dura realidad local con el Junior de Barranquilla, escuadra que empieza una nueva liga y una nueva participación en Copa Sudamericana, alimentando nuevamente las ilusiones de una hinchada cada vez mas golpeada y necesitada de nuevos triunfos, pero ¿será que este semestre finalmente llega la octava estrella? ¿Que podemos esperar de Junior 2018-II?.
Empecemos analizando las salidas e incorporaciones del equipo, durante el periodo mundialista, pocas o casi nulas fueron las noticias en torno a los refuerzos del equipo tiburón, solo la llegada de los poco conocidos Ivan Rivas y Eder Castañeda mojaron algunos titulares de prensa, mientras que camuflandose bajo el bullicio del mundial se fueron registrando las salidas de Yimmy Chará, El "loco" Alvez, Jorge Arias, Jorge Aguirre y Matias Mier.
A priori, y solo realizando una operación matemática se puede evidenciar que cinco bajas y dos incorporaciones dan un balance negativo. Si antes no se tenia un equipo lo suficientemente fuerte para ganar la Liga o pasar la fase de grupos de la Copa Libertadores, mucho menos ahora. El escenario tampoco mejora cuando se analiza la estrategia de las salidas e incorporaciones del club, jugadores como Chará y Alvez no fueron reemplazados en el frente de ataque de un equipo que precisamente carecia de goleadores, Mier y Aguirre si bien no fueron determinantes en la temporada, solo fueron reemplazados por Rivas, que seamos sinceros es una incógnita, y el caso mas absurdo es el caso de Arias, donde se vendió a un jugador titular en la zaga, y con el apremiante de tener varios lesionados en esa posición, para traer a un jugador como Castañeda, que la temporada pasada estuvo la mayor parte del tiempo lesionado, y que de "ñapa" ya esta inscrito para jugar Copa Sudamericana con el América de Cali, por lo que Junior no puede utilizarlo para esta competición. Ni que hablar de las falencias que se tienen por los laterales, donde se ha venido dando ventajas en los últimos años, y que tampoco fueron corregidas para este nuevo semestre. Definitivamente en Junior existe una completa falta de organizacion y poca plantificación para reforzarse.
Por otro lado, el único aspecto positivo por llamarlo de alguna manera, es que se ha mantenido a Comesaña al mando del equipo, que dejando de lado un juicio de valor sobre el agrado del técnico, es un factor que puede ayudar a consolidar una idea de juego y conocer en profundidad al grupo de trabajo para así explotarlo, sin embargo no se puede descuidar el compromiso que deben tener los jugadores para sacar el equipo adelante, finalmente ellos son los encargados de llevar a la cancha los planteamientos tácticos y dejar hasta la ultima gota de sudor por defender la camiseta rojiblanca, precisamente esto ultimo es lo que les faltó en la ultima temporada, donde nuevamente el equipo se fue en blanco en todas las competiciones.
El panorama no es alentador, mas aun luego de presenciar el debut en Copa Sudamericana, donde se pudo ver mas de lo mismo, un equipo al que le falta contundencia en ataque, con una defensa frágil, un mediocampo muy intermitente, y una zona de arqueros que antes brindaba seguridad pero que ahora parece haber perdido frescura y confianza.
Realmente Junior no figura dentro de los candidatos para ganar el título, y mucho menos si enfoca sus energías y mejores hombres para afrontar la Copa Sudamericana, torneo en el cual parece aún más épico llegar a figurar con el actual plantel. Sin embargo el fútbol muchas veces da sorpresas, a veces las expectativas son altas y no se consigue mucho, mientras que otras veces son bajas y llegan resultados. Este semestre lo mejor será dejarse sorprender y no fijar altas expectativas, lo que a veces pienso es la mejor posición para los hinchas de un equipo que se mueve al vaivén de las emociones de sus dueños.
Por lo pronto y viendo el panorama: ¿sería conveniente salir rápido del torneo internacional y concentrarnos en la estrella local?, rápidamente diría que si, con equipos como Millonarios, Nacional, y Santa Fe peleando en torneos internacionales tal vez el tiburón pueda pescar en río revuelto en el torneo local y dar la sorpresa como ya lo hizo el Tolima en el torneo pasado, que piensas tú al respecto? Déjanos tus comentarios y que se abra el debate! Que esperas de Junior 2018-II?
