¡GRACIAS JULIO!

Barranquilla, 14 de septiembre de 2020, un calor húmedo y agobiante envuelve la ciudad, los junioristas aún saborean las mieles de un nuevo título, y los futboleros se preparan para el reinicio de la copa libertadores y el torneo local, sin embargo, la ciudad recibiría una noticia que absolutamente nadie esperaba: la renuncia de Julio Comesaña como entrenador del equipo tiburón. Hasta los críticos del uruguayo quedaron impávidos, como aquellos perros que ladran a los carros, y que luego que los alcanzan  no saben qué hacer.

Y es que la marcha de Avelino es un baldado de agua fría para todo el mundo tiburón, que además de perder a su director tecnico en pleno reinicio de competencia, también significa la salida del entrenador más ganador en sus 96 años de historia, quien por si fuera poco, como jugador hizo parte de la camada del sur del continente que acoplada con talento local, nos enseñó a ganar bordando la primera estrella en la camiseta rojiblanca, hace ya 43 años.

 La historia de Comesaña como DT de Junior es extensa. Estuvo al mando del equipo tiburón en nueve oportunidades, en las cuales disputó seis finales de Liga, una de Copa, una de Super Liga, y una final de Copa Sudamericana, para un total de 9 series definitivas, que significaron una cosecha de 5 títulos oficiales; Sin embargo, la figura de Julio no puede ser explicada exclusivamente a través de las finales y los títulos conseguidos, fueron muchos los fenómenos a los que su figura está ligada: Su etapa como jugador y el primer campeonato de la institución, la Junior manía, el inolvidable equipo del 93, el apoyo permanente a jugadores de la cantera, el equipo del Cha-teo, las mejores participaciones de la historia de Junior en los torneos internacionales más grandes del continente, y lo que a juicio de quien escribe es uno de los momentos más infravalorados, pero que fue determinante en la historia del equipo, asumir las riendas en uno de los momentos más duros de su historia para sacarlo adelante.

Porque es fácil recordar el reciente bicampeonato y la Super Liga ganada en Cali hace apenas unos días, pero igual de importante fue su llegada en el 2008, cuando tomó las riendas de un Junior en el último puesto del descenso, y con un terrible rendimiento a mitad del torneo. Contra todo pronóstico logró convertir a Junior en el equipo que mejor jugaba al futbol en Colombia y lo salvó del descenso, además, llevó a Junior a la final del 2009, consolidando canteranos como Teófilo Gutierrez, y dejando una base de jugadores que posteriormente le darían a la institución la sexta y séptima estrella.

Sin embargo, no todo fue color de rosa, el entrenador uruguayo no estuvo exento de la polémica. Nunca faltaron quienes se quejaron aduciendo que se demoraba en los cambios, que era un tecnico defensivo, que sus declaraciones eran desafiantes y polémicas, o qué no incluía a uno u otro jugador en la alineación, siempre parecía que aquel que no juega era mejor que el que está en cancha, pero a Julio Avelino el tiempo tarde o temprano le daba la razón y terminaba saliéndose con la suya, los resultados así lo muestran.

La renuncia del colombo-uruguayo supone el adiós de una leyenda rojiblanca, leyenda que ya tiene su estatua erigida en la recientemente construida ventana de campeones, monumento en el que tuvo mucho que ver con su gestación. El nombre de Julio Avelino Comesaña estará siempre ligado a Junior, y cuando se hable de Junior siempre se deberá recordar a Julio Avelino Comesaña. Por tantos recuerdos y buenos momentos muchas gracias, siempre recordaremos como defendiste hasta el último minuto los colores rojiblancos, gracias por los títulos, por estar ahí siempre que se te necesitó. Te vas campeón, dejando tu firma tanto en el primer titulo de Junior, como también en el más reciente, el tiempo te puso en el lugar que merecías, eternamente gracias Julio Avelino!.