¡Y justo antes del centenario llegó la decima!, lo que hace un mes no estaba en los planes de nadie (seamos sinceros), hoy es una linda realidad que tiene feliz a toda la region Caribe y al Juniorismo desde donde se encuentre. Un campeón distinto, que vino de menos a más, y que parecia destinado a serlo luego de levantarse de situaciones muy complejas durante todo el torneo, incluso llegó a necesitar de una nevada en Barranquilla para llegar a la final, sino preguntenle a Juan Felipe Cadavid.
Desde esta esquina lo habíamos advertido al terminar el partido de ida en Barranquilla, no había necesidad de golear, primero había que ganar en casa y se hizo, después vendría el sufrimiento y la agonía, tan característica de los tiburones y si eres hincha de Junior lo sabes!, y asi sucedió este 13 de diciembre en la final de vuelta, en la que a pesar de jugar un buen primer tiempo, vió como se le esfumó la ventaja con la que piso el césped del Atanasio Girardot en un tiro de esquina, sufrimos un pre-infarto con un gol anulado en un error craso de Olivera (para variar) aunque con algo de complicidad de Pacheco que lo colocó en una situacion de riesgo, también el arco se le cerró gracias al palo que devolvió un remate de Carlos Bacca, y luego Marmolejo tuvo dos atajadas increíbles ambas ante Enamorado.
En el segundo tiempo Medellín salio a certificar la estrella, y encerró a Junior en su campo, el equipo rojiblanco se vió superado, y esto pronto fue reflejado en el marcador. Un gol de Cetré con muchísima suerte por un desvío previo hizo temer lo peor, 2-0 Junior estaba por primera vez debajo del marcador en la final. No se veia por donde, otro gol anulado al DIM, y las esperanzas se desvanecían, sin embargo en donde estábamos dijimos, tranquilos, una sola nos va quedar, y el gol del Medellín en Barranquilla fue al 88, la cuestión es que la que tuviéramos la mandáramos adentro... y asi fue!! la oportunidad le llegó a Vladimir, quien con un zapatazo cruzado decretó el 2-1 y mandaba la serie a los penales, en la que sin duda entramos con una fe gigante, ya que caballo que remonta generalmente gana.
El Atanasio estaba enmudecido, no podia creer lo que estaba pasando, pero ya podian intuir lo que venia. Primer disparo y Bacca la manda a guardar, inatajable, ahora venia el momento de Mele para que se luciera en el arco y dejara detrás la sombra de Viera llenando el vacio que el arquero uruguayo habia dejado en las toldas tiburonas. El desafio no le quedo grande, con su pierna logro sacar el disparo de Daniel Torres, y Junior se ponia de nuevo con la ventaja en la final. Lo que vino despues fue una catedra de patear penales, Herrera, Titi, Fuentes y Berrio no dieron la mas minima oportunidad a Marmolejo para salvar la debacle y fue asi como Junior celebro su decima estrella, la tecera obtenida en el Atanasio, en donde la fiesta preparada se habia convertido en pesadilla.
Este campeonato fue de epica, un camino de gestas y heroes impensados. El primero de ellos Arturo Reyes, un tecnico que habia salido por malos resultados, y que en una decisión de las directivas que nadie esperaba, tomó un equipo en los ultimos lugares, al que logró recomponer para meterlo dentro de los 8, ganando los ultimos tres partidos del todos contra todos, y luego extendiendo la racha de alto rendimiento hasta el cuadrangular y final, a la cual para llegar se necesitó una de esas gestas que hacen evocar al gran Edgar Perea y su frase "A Junior tienes que matarlo".
El otro gran protagonista del campeonato fue Carlos Bacca, con una historia llena de tenacidad, de duros momentos, y de promesas que al final pudieron ser cumplidas para felicidad de todos. Goleador del campeonato con 18 goles, 9 de ellos conseguidos en los cuadrangulares y final, en donde el porteño siempre se crece, ya que en todas las finales que ha disputado con Junior ha marcado. Carlos ya era ídolo de la institución, pero a su regreso toda esa imagen de killer había sido puesta en duda, y con justa causa, ya que tuvo una racha terrible en la que no le entraba nada y todos los balones le rebotaban, ademas venia de una pretemporada en la que el anterior medico del club prácticamente lo había desahuciado para el futbol. Su nombre ya estaba en el olimpo rojiblanco, sin embargo ademas de lo futbolístico, deja una historia de vida increíble, y esa entrevista dada a Sheyla Garcia, aun en el terreno del Atanasio, nos quedara grabada a muchos Junioristas como un ejemplo de fe, fortaleza y perseverancia, aprovecho para desde este rincon ofrecerte una disculpa por en su momento haber dudado de tu regreso.
Siendo asi las cosas, en el 2023 se cierra una pagina dulce para el Juniorismo, con una decima estrella que permite afrontar con ilusion el centenario del club, y celebrarlo como se merece, siendo campeon vigente de Colombia y con derecho a participar en el maximo torneo continental, ¡Celebralo Curramba!
