Recién finaliza el esperado clásico costeño, donde Junior dejó escapar la victoria, y nuevamente fueron más los errores propios que las virtudes del rival, los que no permitieron sumar de a tres y alcanzar el liderato de la liga colombiana. La situación del equipo rojiblanco ya empieza a preocupar así el DT Luis Fernando Suárez siga manteniendo lo contrario escudándose en la posición de la tabla, y en un invicto de diez fechas en el rentado nacional.
Es cierto que Junior marcha en el cuarto puesto del torneo colombiano, pero en las últimas fechas ha venido descendiendo en la tabla de posiciones y reduciendo la distancia en puntos con los demás rivales, con el agravante de haber sumado dos derrotas por la Copa Libertadores complicando sus posibilidades de clasificación. También es cierto que marcha invicto en el torneo local, pero en casa, y por todas las competencias, hace más de mes y medio que no logra sacar una victoria en esta condición.
A medida que han venido sucediendo los partidos, el juego de Junior ha venido desmejorando de manera paulatina, pasando de un juego de asociación que generaba peligro como el mostrado en Cali ante el América, a un juego soso que no rompe líneas en ataque como lo visto ante Envigado, Rionegro y Unión, sin mencionar lo ocurrido ante Palmeiras y San Lorenzo.
Junior en defensa no es un equipo confiable, los goles recibidos nos permiten concluir que han sido generados más por errores crasos que por virtudes del rival. Es cierto que anteriormente se tenían problemas en el juego aéreo, ahora adicional a esto se han sumado malas entregas, errores en los cierres, malas salidas, y hasta falta de viveza de la defensa en general.
El medio campo ya no retiene el balón de manera eficiente, lo que era una característica distintiva del Junior modelo 2018. Hizo falta hacerlo en Buenos Aires ante San Lorenzo, y hoy ante el Unión en Santa Marta. Es justo preguntarse qué está pasando con jugadores como Sambueza y Matias Fernández, quienes han recibido las mayores y mejores oportunidades desde la titular, pero no trascienden en su función creando pocas habilitaciones para gol y pases entre líneas que permitan generar peligro en el arco rival. Solo Victor Cantillo, y Sebastián Hernández en los minutos que ha participado, se han atrevido a dar pases con profundidad, sin embargo estos se ubican en la primera línea de volantes, existiendo una franja improductiva de fútbol entre ellos y los delanteros.
La capacidad goleadora del equipo también se ha venido apagando, dos goles en los últimos seis partidos dan prueba de ello. El equipo que hace unos meses fue el más goleador de Colombia, hoy naufraga al borde del área al intentar pasar y pasar el balón sin rematar al arco. Los laterales ya no se asocian como antes lo hacían, y tampoco ganan el fondo para generar peligro, por el contrario, cuando Junior pierde el balón es constante ver al equipo mal parado y muy lento al momento de rearmarse en defensa.
Sr Suarez, Junior no solo es el campeón vigente de Colombia, también es el subcampeón de la Copa Sudamericana, y a diferencia de lo que generalmente sucede en nuestro continente, en que los equipos que destacan son rápidamente desmantelados antes la imposibilidad de retener a sus jugadores, la directiva del equipo hizo un esfuerzo, y no solo mantuvo al equipo, sino que lo reforzó con buenos jugadores del medio local, y con jugadores de renombre internacional como Matías Fernández.
Sobre este último, su rendimiento hasta el momento no ha sido el esperado, y se entiende que por su experiencia y el valor de su contratación, es para que sea titular, pero, ¿si se debe continuar condicionando el funcionamiento del equipo para que Matías entre en juego, o más bien debería ser al revés?. El primer partido de Fernández, entrando desde la banca, marcó su único gol hasta el momento, tal vez hay que probar con él para los segundos tiempos y darle oportunidad a jugadores como Roger Torres y James Sánchez, quienes por sus condiciones pueden aportar variantes al fútbol del equipo.
Lo bueno de todo este panorama Sr Suarez es que aún se está a tiempo de corregir y buscar alternativas, se viene una semana entera para trabajar y afrontar dos partidos en casa frente al Huila y nueavamente el Union, en los cuales de deben obtener los seis puntos, deje de excusarse en que todo está bien, en que nada pasa porque estamos clasificados en el octogonal y se marcha invicto. La autocrítica es el primer paso para mejorar, y no está mal reconocer los errores y admitir que aún hay mucho por corregir, eso no lo empequeñece, más bien lo hace grande, es hora que haga autocrítica y busque soluciones, un técnico de su experiencia y conocimiento es capaz de hacerlo.
PD: No mas Balanta por favor! es mejor darle chance a un juvenil, o intentar con Narvaez que seguir dándole oportunidades, está probado que Cristiano, Messi y Balanta son los únicos jugadores del mundo que garantizan un gol por partido.
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